capacitación y asistencia técnica en costos para pymes y microemprendimientos
El costeo objetivo y el costeo basado en actividades
1. El costeo objetivo
El costeo objetivo o "target costing" tiene como finalidad establecer el nivel de costo en el que se debe incurrir para alcanzar un grado de rentabilidad pretendido.
No se trata, entonces, de determinar la magnitud de los costos alcanzados, o de estimar costos futuros, sino de establecer el costo admisible para lograr los objetivos planteados. Podmoguilnye apunta que para ello va a ser necesario tener un conocimiento profundo de las actividades que se realicen en la organización, por lo cual esta técnica se va a vincular estrechamente con la gestión basada en actividades y con el costeo basado en actividades (ver nota http://mundocostos.blogspot.com.ar/2015/06/el-costeo-basado-en-actividades.html) .
El surgimiento de esta técnica se debe a los profundos cambios producidos en prácticamente todos los mercados conocidos, abandonándose la posibilidad de determinar precios de venta en función de los propios costos, cobrando vital importancia el consumidor. Así, las empresas que no adecuan sus niveles de costos a los precios que el mercado establece dejan de ser competitivas y están condenadas a la desaparición.
Pasos para la determinación del costo objetivo
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Establecer el precio de venta objetivo
Si, como se dijo más arriba, el costeo objetivo será aquel que permita alcanzar un cierto nivel de rentabilidad, lo primero que se deberá hacer será establecer el precio de venta del producto. Esto implica analizar el mercado teniendo en cuenta la característica del producto que se quiere posicionar.
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Establecer el nivel de rentabilidad a alcanzar (target profit)
El beneficio que la empresa espera obtener por cada producto estará estrechamente vinculado a sus objetivos estratégicos.
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Establecer el costo objetivo de los productos
Para calcular el costo objetivo, en primer lugar se debe determinar el costo alcanzable, que es aquel que se necesitaría para obtener el producto, en las circunstancias actuales de la empresa.
Puede que se trate de un producto actualmente en producción, en cuyo caso el costo alcanzable será el que resulte de ajustar su costo real con los programas de reducción de costos que pudieran plantearse, o que se trate de un producto nuevo, por lo que el costo alcanzable tendrá características teóricas.
En cualquier caso, el costo objetivo deberá determinarse considerando por un lado el costo alcanzable, y por otro el costo que resulta de la diferencia entre precio de venta y margen deseado.
Ninguno de ellos (el costo alcanzable o el costo obtenido por diferencia) por sí solo puede considerarse un costo final, sino que deben compararse, y se debe tener en cuenta aspectos externos (mercado, posicionamiento deseado, características del producto, etc.). Esta etapa es sumamente crítica, y se debe lograr alinear a toda la organización detrás del objetivo establecido.
Bibliografía
Podmoguilnye, Marcelo. El costeo basado en actividades, Ed. La Ley, Buenos Aires, 2004
Peralta, Jorge. La gestión empresarial y los costos, Ed. La Ley, Buenos Aires, 2006
2. El costeo basado en actividades
En esta técnica, como su nombre lo indica, la actividad es el núcleo central de análisis. Esto implica un cambio fundamental en la forma en que se piensa a la organización, ya que se abandona la idea de establecer centros de costos y se pone el acento en los procesos que se desarrollan.
Su objetivo final no es determinar costos unitarios de actividades, sino que, unida al management basado en actividades, busca determinar aquellas actividades que generan valor. Claro está que, como menciona Podmoguilnye (1) la percepción acerca del valor diferirá según quién sea que realice el análisis, pudiéndose establecer al menos tres grandes grupos: "clientes", "dueños" y "recursos humanos".
El ABC y el ABM
El costeo basado en actividades (ABC, por sus siglas en inglés), surgió en realidad como consecuencia de la aparición del ABM (Gestión Basada en Actividades), técnica que tiene como objetivo la gestión de las actividades, a partir de su identificación y conocimiento de los factores que consume y los resultados que produce. Así, la gestión basada en actividades, permite examinar a las organizaciones de manera horizontal, favoreciendo el análisis de los procesos.
El ABC revela cuáles son las actividades que agregan valor, y cuáles son las que deben eliminarse o modificarse.
El concepto de actividad
Una actividad es un "conjunto de acciones coordinadas y dirigidas a añadir valor a los productos" (1).
Así considerada, debemos concluir que no son los productos los que consumen factores de la producción, sino las actividades.
La Teoría General del Costo define al costo como "todo vínculo coherente entre un objeto o resultado productivo y los factores necesarios para lograrlo". Este vínculo se da a través de los procesos de transformación que se realizan en la organización, que son, en definitiva, un conjunto determinado de actividades o acciones.
Desde la óptica del ABC, entonces, al poner el acento en las actividades se logra una comprensión integral de los procesos productivos.
La vinculación entre factores y actividades se establece a través de Cost Senders o inductores de factores de costos. A su vez, el vínculo entre actividades y productos se determina mediante los Costs Drivers o inductores de costos.
Jerarquías de actividades
Es posible distinguir al menos cuatro niveles o jerarquías de actividades.
En primer lugar tenemos a las funciones, relacionadas con los objetivos de mayor nivel de la empresa: producir, vender, distribuir, etc.
Luego encontramos a los procesos, conjuntos de acciones a través de los cuales se lleva a cabo una acción.
Las operaciones son actividades por medio de las cuales se desarrollan procesos.
Finalmente, las tareas son las microactividades necesarias para cumplir operaciones.
Estas jerarquías llevan a la determinación de costos a diferentes niveles:
· Nivel unitario (unidades finales)
· Nivel de lote
· Nivel de líneas de producción
· Nivel de infraestructura de planta
Cost Senders y Cost Drivers
El ABC pone el foco en los costos indirectos, cuya magnitud es cada vez mayor en las estructuras de costos de las organizaciones. Los materiales directos se asignan directamente a los productos finales, mientras que el resto de los factores se asignan a las actividades, a través de inductores denominados Cost Senders.
Los Cost Drivers son las unidades a través de las cuales se mide el nivel de producción de cada actividad y vinculan a cada una de ellas con los productos finales, siendo la forma en que se puede medir la eficiencia de la organización.
Etapas en el diseño de un modelo de costos ABC
Como se dijo anteriormente, al tener el ABC a la actividad como unidad de atención, son los procesos que se llevan a cabo en el interior de las organizaciones, objetivos de análisis de nivel superior.
Por ello, la primera tarea previa a la implementación de un sistema de costos ABC es establecer el mapa de procesos.
A partir de este mapa, se deben detallar las actividades que los componen, apareciendo así, actividades vinculadas a los objetivos finales y actividades de apoyo.
Luego se deben establecer los factores consumidos por cada actividad, y su cuantía.
Posteriormente se deben seleccionar las unidades que permitirán medir el nivel de servicio de actividad.
Luego, para el caso de las actividades de apoyo, se determinarán las cantidades (medidas en las unidades de servicio o cost drivers establecidas) consumidas por las actividades principales o vinculadas a los productos o servicios finales.
Para el caso de las segundas, se determinan las cantidades de unidades de servicio consumidas por estos productos o servicios.
Por último, se determinan los costos de los objetivos finales de costeo.
Ver "El costeo objetivo" http://mundocostos.blogspot.com.ar/2015/07/el-costeo-objetivo.html
(1) Podmoguilnye, Marcelo. El costeo basado en actividades, Ed. La Ley, Buenos Aires, 2004
(2) Peralta, Jorge. La gestión empresarial y los costos, Ed. La Ley, Buenos Aires, 2006